3 dic 2007

Mismo HOMBRE mejor SEXO

Todos los hombres creen que son el mejor amante del mundo. Y hay dos motivos para que tengan ese concepto de sí mismos. El primero es casi inexplicable, pues apesar de la evidente insasticfacción de la mujer de su vida, ellos sensillamente piensan que son el número uno; el otro es que nosotras se los hacemos creer para no lástimar sus frágiles egos. Pero, en lugar de fingir, ¿no sería mejor ayudarles a ser un poco mas diestros en la cama? Y si lo piensas bien, en vez de protegerlos los estamos perjudicando al fingir. Para poner una solución al problema, te preparamos unas cuántas tácticas que puedes poner en práctica para, con un poco de paciendia y esfuerzo, enseñarle a ser más romantico, atento y divertido en la cama.

TÉCNICAS QUE SIEMPRE FUNCIONAN
1. TOMA LA INICIATIVA

Tómate tu tiempo en sus zonas erógenas y sin duda, él hará lo mismo.
2. DISFRAZATE
Tacones de aguja, lencería y todo aquel baile o caminada sexy le gustará e irás camino al éxito. Recuerda que ningún hombre a acusado a una mujer de ser demasiado sexy.
3. COQUETEA
Flirtea con él como si fuera tu amante siempre que tengas la oportunidad, toca su pierna por debajo de la mesa, vístete sexy. Sorpréndelo, verás que no podrá resistirse.
4. NOTAS DE AMOR
Envíale mensajes, ya sean en papel o de texto al teléfono diciéndole lo que planeas hacerle y lo que quisieras que él te hiciera. Esto no sólo lo exitará, sino que le harás saber lo que quieres.
5. NO TENER SEXO...SÓLO CARICIAS
Aunque no lo creas, esto aumenta la excitación, proporciona variedad a la relación e incita a la sensualidad.
6.UNOS DÍAS FUERA
Sólo tu, él y el servicio a la habitación, claro. Una cena romántica mejora la destreza para hacer el amor de cualquiera.

TÉCNICAS QUE NUNCA FUNCIONAN
1. DARLE LA BIENVENIDA DESNUDA EN LA PUERTA DEL DEPA O TU CASA
Esto está bien si quieres que explote de pasión sin esperar ningún tipo de preámbulo. Además, seguro que el día que lo intentes llegará con migraña o peor todavía con su jefe o amigos.
2. PONER HORARIOS PARA HACER EL AMOR
Si lo que quieres es desanimarlo, añade el sexo a la lista de pendientes.
3. VACACIONES SEPARADAS
La libertad y la novedad de un descanso breve seguramente le hará querer más sexo. Pero si él está en París y tú en casa, es probable que se ponga apasionado con alguien más.
4. REALIZAR TODAS SUS FANTASÍAS
De hecho, esto podría funcionar, pero claro, todo depende de cúal sea su fantasía.
5. HABLAR DE SUS EMOCIONES CUANDO ESTÁN HACIENDO EL AMOR
Entiéndelo de una vez, los hombres odian hablar de las emociones, punto.
6. ESPERAR QUE ÉL SEPARE ROMANCE DE SEXO
A os hombres les resulta difícil hacerlo. Y si lo besas y tocas para que sea más romántico, quizá piense que lo quieres es sexo.

2 dic 2007

¿Qué tienen los HOMBRES en la cabeza?



Ésa es la pregunta de nunca acabar cuando nos referimos a los hombres. ¿Porqué actuan de forma diferente a nosotras? ¿Porqué hacen las cosas que hacen? ¿Qué tienen en la cabeza? Si es que tienen algo. Y es que para nosotras, los hombres han sido y seguirán siendo el monotema y la eterna incógnita sobre todo cuando se trata de amor.
Con la nueva técnología del escáner cerebral, la ciencia ha venido a nuestro rescate. Se ha comprobado que los hombres funcionan en forma distinta a nosotras. Sí, el cerebro de ellos, que se les desarrollo en la época de las cavernas, no ha evolucionado desde entonces, y al final continuan actuando como cavernícolas. Si a ello le agregamos que han sido educados en una cultura machista de represión emocional, estamos ante un espécimen incapacitado cerebral, hormonal y emocionalmente para actuar como nosotras desearíamos que lo hicieran.
Si a las mujeres se nos reprimió sexualmente y se nos vendió que el sexo era casi un pecado, a los hombres se les hizo creer que el pecado radicaba en sentir y demostrarlo. Al fin y al cabo eran machos y los machos no lloran, son fuertes, y nose pueden dar el lujo de demostrar sus emociones. En cierta forma crecimos en una cultura que inculcó al hombre la promiscuidad sexual y alas mujeres la promiscuidad emocional.
El resultado es un hombre incapaz de hablar de sus sentimientos, porque ésas son cosas de mujeres y ya bien sabemos que el temor más grande de un hombre es tirar demasiado hacia su lado femenino. Si la educación los hizo reprimidos, el cerebro tampoco los ayuda. Debido a su condición de cazadores, en la época de las cavernas, estaban obligados a callar para no espantar a las presas; resulta que siglos después estamos ante un cavernícola moderno que sigue sin tener un área localizada del habla en su cerebro. Por eso intentar mantener una conversación con ellos sobre la relación y los sentimientos es prácticamente como arar en el desierto. Son monosilábicos y sus respuestas se limitan a gemidos con los que consideran estar teniendo la conversación de sus vidas.
Su naturaleza es de hacedores, necesitan hacer, solucionar, procesar, mucho más que hablar. Es por eso que muchas veces es mejor verlos actuar que escucharlos. Si un espécimen masculino nos quiere demostrar amor, cabe la posibilidad que lo haga lavándonos el auto, ayudándonos en la cocina, traéndonos detalles materiales o resolviendonos un problema de la computadora que gritándolo a viva voz.
Y si de sexo se trata tambien funcionan de forma diferente. Lo que no es ninguna novedad si tenemos en cuenta que a veces pareciera lo único que tuvieran en la cabeza. Pero es que la testosterona los hace mas sexuales , que se calienten mas rápido y estén mas dispustos a nosotras. Para colmar los males la cultura en que han sido educados ha sido permisiva con su vida sexual. Mientras a ellos se les obligaba a demostrar sus dotes sexuales para comprobar su hombría, a nosotras se nos obligó a guardar la virginidad como tesoro y pasaporte seguro hacia el matrimonio.
No en vano ven el amor y las relaciones de forma diferente. Ya lo dice un proverbio chino: "EL AMO ES LA HISTORIA EN LA VIDA DE LAS MUJERES Y UN EPISODIO EN LA DE LOS HOMBRES". Para nosotras, el matrimonio fue durante siglos nuestra única razón de ser y realizarnos en la vida. Casarse era el mayor logro que una mujer podía alcanzar. Encontrar un esposo nos resolvía la existencia y nos libraba de la maldición de quedarnos para vestir santos. Para ellos, la realización giraba alrededor del tema profesional y casarse era algo que les daba estabilidad, pero no los definía como personas.
Por eso, cuando decimos que no los entendemos, tenemos toda la razón. Y ellos tampoco entienden nuestras reacciones y menos nuestras expectativas. Les parece que nos enrollamos y pensamos mas de la cuenta, que le sacamos raíz cuadrada a todo. Para ellos, la vida es mas simple, no piensan tanto, resuelven los problemas cuando llegan. No sienten la necesidad de hablary escupir cada pensamiento. Y es que así son, ni mejores, ni peores que nosotras, diferentes.